Al mirar la historia de Providencia a lo largo del tiempo, podríamos dividirla en cinco períodos desde el punto de vista urbano y arquitectónico.
Primero tenemos la Providencia previo a su fundación, en el siglo XIX, cuando era parte de la comuna de Ñuñohue (actualmente Ñuñoa). Se componía principalmente de chacras y fundos, como Lo Contador en lo que hoy es Pedro de Valdivia Norte, o el fundo de la familia Lyon en el sector de El Bosque. También habían varios conventos, como el de la Divina Providencia, el Seminario Pontificio Mayor de Santiago (actualmente la iglesia de los Ángeles Custodios) y el Montecarmelo. Recordemos que en esa época lo que hoy es Providencia eran las afueras de la ciudad de Santiago. Se trataba de una zona rural.
Luego vino la Providencia fundacional, que se extendió desde fines del siglo XIX (nuestra comuna se fundó en 1894) hasta la década de 1920. En este período nacieron los primeros trazados urbanos y poblaciones obreras, como León XIII, y cités. Dado que por este sector pasaba el tren interior que tenía la ciudad de Santiago, y alrededor de las líneas férreas solía desarrollarse mucha actividad industrial, comenzaron a surgir muchas fábricas principalmente en los sectores de Santa Isabel y Bellavista.
El tercer período abarcó las décadas del 20, 30 y 40, cuando surgieron los primeros loteos residenciales que albergaron a la migración de habitantes, principalmente de las familias más acomodadas, que salieron del centro de Santiago y optaron por instalarse en el sector oriente de la ciudad. Las primeras residencias se concentraron en lo que actualmente es la avenida Pedro de Valdivia, y fue en este mismo período que comenzó a desarrollar el concepto de una ciudad jardín. Un sello promovido principalmente de Doña Alicia Cañas, la primera alcaldesa de la comuna.
La cuarta etapa fue la Providencia arquitectónicamente más moderna (entre las décadas del 40, 50 y 60) que se caracterizó por evolucionar desde las casas de fachada contínua del caso histórico a las residencias aisladas y equipamiento más moderno, como el Mercado y el Teatro Oriente, la calle Orrego Luco y la apertura de Andrés Bello, una avenida arbolada junto al río Mapocho. Junto con ello comenzaron a aparecer los primeros edificios en altura en la comuna, equipamiento de nivel metropolitano como el facultad de Derecho de la Universidad de Chile y la apertura de nuevas áreas verdes como el parque Bustamante, tras la demolición de la estación Pirque.
Finalmente, la quinta etapa (a partir de los años setenta) es aquella en que Providencia se transformó en una comuna de nivel metropolitano, cuyas bases se sustentaron en el proyecto urbanístico de German Bannen, la apertura de la Nueva Providencia, la llegada de la Línea 1 del Metro, y que fue paulatinamente conjugando el patrimonio histórico de la comuna con los avances de una ciudad capital. Providencia es una comuna donde conviven los barrios tradicionales con el movimiento incesante de la principal urbe de nuestro país.
Historia contada por Nicolás Cañas, Director de Barrios y Patrimonio.