Creados con distintas fibras vegetales de Chile; chincoles, treiles, tencas, torcazas y más, volarán sobre el corredor principal del Centro Cultural Montecarmelo, en una muestra que convocó a 18 artesanas de diferentes regiones.
Esta convocatoria buscó reunir, rescatar y difundir el delicado trabajo de talentosas artesanas que desarrollan el oficio de cestería en diferentes fibras vegetales de sectores rurales de nuestro país, desde el Valle del Lluta a Puerto Williams.
Junquillo, ñapo, pita, quiscal, quilineja y totora, son algunas de las 12 fibras vegetales que dan vida a estas creaciones, inspiradas en las aves que sobrevuelan los más recónditos rincones que habitan sus autoras, quienes aceptaron la invitación a participar con mucho entusiasmo y compañerismo.
“Hemos creado en Montecarmelo un centro cultural que se ha transformado en un espacio de encuentro entre artistas y grandes artesanos de nuestro país. No es solo un lugar de exhibición, si no espacio que construye una comunidad que valora nuestros patrimonios. Estamos muy felices de trabajar directamente con las artesanas, para realizar la tarea de relevar nuestros oficios y tradiciones, que son parte de la historia de nuestro país y ponerlos al alcance de nuestros vecinos y vecinas” destacó la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei.
Desde los bosques de Chiloé, Raquel Aguilar, destacada artesana ganadora del Sello de Excelencia a la Artesanía 2020, trae a Montecarmelo aves confeccionadas con la fibra vegetal quilineja, una raíz trepadora que crece en el profundo bosque nativo del sur y que extrae de árboles como la luma, la tepa y el canelo; tres días después de la luna llena para dar vida a sus obras.
Frente a este proyecto colaborativo, Raquel señala que, “Conocer a artesanas que realizan la misma labor que uno, de tejer fibras, independiente de la técnica, nos une en el mismo sentir sobre el rescate y de alguna manera de guardar la tradición de tejer la naturaleza”.
En esta muestra se podrán apreciar las diferentes metodologías de tejido y el tratamiento de la materia prima, que las artesanas han ido aprendiendo de sus antecesoras. El punto de cestería cruzado, chia, tupido, son algunos de las técnicas utilizadas y que, con gran destreza, van entramando estas maestras artesanas.
De esta manera, la exposición nace para destacar el valor patrimonial que guardan las artesanas en el antiguo oficio de trenzar, el cual ha sido traspasado de generación en generación y que hoy podremos ver en Santiago, generando una reflexión en torno a la importancia de las fibras naturales.
“Fibras en vuelo” se podrá visitar desde el 12 de agosto de lunes a viernes de 10:00 a 18:00 horas y sábados de 10:00 a 17:30 horas en el Centro Cultural Montecarmelo, Bellavista 0594.