El violento asalto a una mujer dejó al descubierto el actuar de una peligrosa banda que operaba en Providencia. No era uno, ni dos, ni tres, sino hasta 8 motochorros que actuaban en conjunto. Luego de una serie de procedimientos exitosos, se logró la captura de algunos miembros de esta agrupación que hoy están en prisión preventiva.
En cada uno de sus atracos fueron dejando distintas pistas que la Unidad de Levantamiento de Información siguió hasta dar con su paradero. Primero se logró la detención de un sujeto a quién se pudo acreditar que había participado como cómplice en un robo. Este hecho abrió las puertas de una investigación que reveló datos impactantes.
Fueron pioneros en instaurar un nuevo modo de operar: los motochorros con escoltas. Así es, un auto los iba siguiendo y desde ahí le alertaban peligro, recepcionaban teléfonos robados, incluso llevaban ropa de cambio en caso de que sean identificados. También se pudo determinar que en cada delito se mantenían comunicados mediante llamadas telefónicas. Unos verdaderos profesionales del delito.
En una segunda instancia se logró la detención de dos personas, ambos miembros del enjambre, pero eso no sería todo.
Los casos que cumplían con exactamente las mismas características no cesaron. Pese a que de a poco iban cayendo los integrantes de la banda. Se destinó más vigilancia y con más ojos en la calle pudimos dar otra vez con el rastro del enjambre. Estaban sobre la lupa, lo seguimos, fuimos testigos de cómo cometía un asalto. Había que actuar. Se les dio persecución hasta lograr la captura definitiva. Que dejó a dos nuevos detenidos en prisión preventiva.