Según datos de País Circular, cada año entran a Chile 282.400 toneladas de computadores, lavadoras, microondas y muchos otros aparatos eléctricos y electrónicos que usamos para facilitar nuestras vidas.
El problema es que esto genera anualmente 213.810 toneladas de residuos, y apenas el 4,1% logra ser reciclado.
La mayoría termina en rellenos sanitarios, sitios eriazos o simplemente tirados en basurales clandestinos.
Los RAEES (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos) son peligrosos porque contienen sustancias peligrosas (plomo, cadmio y mercurio) para nuestro medio ambiente y la salud de las personas.
La buena noticia es que existen empresas especializadas en reciclar estos materiales y reaprovecharlos para disminuir el impacto en la naturaleza.
Los principales beneficios son:
-Logran extraer las baterías de litio (principalmente de computadores y celulares) para que esta sustancia no termine en la tierra, ríos, lagos u océanos. Según el estado en que se encuentre, la batería puede ser derivada a tratamiento o confinamiento.
-Consiguen separar las partes plásticas y de las metálicas. Mediante un proceso de molienda y segregación magnética se rescatan las partes ferrosas para su posterior reciclaje.
-Las partes metálicas son fundidas para generar lingotes de materiales como cobre, latón y aluminio, que serán usados para la fabricación de nuevos artículos.