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La primera comarca urbana de abejas del mundo está en Providencia
Unos nuevos vecinos llegaron a vivir a Providencia, específicamente a la plaza Loreto Cousiño: se tratan de abejas nativas, las cuales son parte de un proyecto piloto realizado por la Municipalidad de Providencia y la Fundación Abejas de Chile.
El proyecto consiste en crear la primera comarca urbana del mundo, la cual tiene como objetivo proteger y salvaguardar a una serie de especies de abejas nativas, que están seriamente amenazadas, al punto de que hay riesgo de que sus especies dejen de existir en los próximos años.
“Estas abejas, de las especies Anthophora paranensis, Caenohalictus sp, Callistochlora chloris y Calliopsis trifasciata, se encuentran amenazadas por la degradación y fragmentación de los habitats, lo que, sumado al cambio climático, contaminación, incendios y sequía, hace necesario habilitar espacios protegidos para permitir si nidificación y darles tiempo para adaptarse a las nuevas condiciones”, aseguró Jorge Von Marées, Director Ejecutivo de la Fundación Abejas de Chile.
Según el experto “las comarcas cumplen un rol fundamental, al entregarles un plan B para la conservación de las abejas. El objetivo es mantener una diversidad genética al interior de las ciudades, lo que permite que ellas puedan coevolucionar con su entorno”.
“Estas abejas son fundamentales para el ser humano y para el ecosistema en general. Las cadenas tróficas dependen de los polinizadores y el 70% de los alimentos que comemos, dependen de los polinizadores nativos. Sin abejas, no hay humanidad”, aseveró Jorge Von Marées.
Por su parte, el Ingeniero Forestal de la Municipalidad de Providencia, Cristóbal Elgueta, explicó que “las abejas nativas de Chile no hacen colmena como las abejas de miel, sino que hacen sus nidos en la tierra, lo que significa que necesitan un lugar protegido sin acceso de visitantes (personas, mascotas, etc) para poder reproducirse”.
El profesional de Providencia agregó que “se eligió la plaza Loreto Cousiño como una forma de contribuir a la conservación de las abejas y para eso, aprovechamos todas las comunidades vegetales que hemos venido implementando en la comuna, en los últimos 3 años”.
Dato muy importante: ambos expertos coinciden que estas abejas no pican. Puede que se defiendan, pero es algo muy excepcional.
