63 kilos de pan son botados a la basura por una familia promedio de Santiago cada año.
50% de las frutas y verduras son desperdiciadas en el mundo anualmente.
Claramente no lo estamos haciendo bien. Por eso es tan importante cambiar de hábitos y aprender a aprovechar al máximo los alimentos que compramos cada mes.
A continuación te presentamos los cinco pasos para no desperdiciar comida:
Planificar tu compra de acuerdo al consumo real de alimentos de tu grupo familiar. Un buen ejercicio es mirar hacia atrás y ver, por ejemplo, cuánta fruta compraste el mes pasado y cuánta se fue a la basura. Si compraste 6 kilos y botaron 2 kilos entonces este mes compra solo 4 kilos.
Antes de salir a comprar revisa lo que aún hay en casa. Volviendo al ejemplo de la fruta (que suele ser uno de los tipos de alimentos que más se bota), si te queda medio kilo de plátanos en buenas condiciones, considéralos dentro de tu consumo y compra 3,5 kilos.
Al momento de la compra, prefiere los alimentos de temporada, que suele ser más baratos que aquellos traidos de otras latitudes.
Intenta llevar no siempre aquella fruta o verdura en perfectas condiciones. Por ejemplo, el tomate más maduro, o que tiene un pequeño moretón aún está en buenas condiciones para comerlo. Lo mismo con los plátanos que están recién comenzando a oscurecerse. Así ayudarás a que el supermercado o el almacén de la esquina boten menos productos.
Si saliste a comer a un restaurante, te entusiasmaste, pediste casi la carta completa y a mitad de camino te diste cuenta que será imposible comerlo todo y ganarse el premio al cliente del mes, que no lo boten! Pide que te guarden lo que sobró y llévatelo a casa.
Otro aspecto importante para alcanzar la meta del desperdicio cero es saber conservar los alimentos en casa. En la Guía Soy Sustentable, que preparó nuestro equipo del Departamento de Medio Ambiente, encontrarás otra guía de pasos sencillos para ser un maestro o maestra de la preservación de alimentos.
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