Cuenta la historia que para 1930 comenzó ponerse en práctica nuevos conceptos urbanísticos en la ciudad de Santiago, pero también existía una grave crisis económica en el país, por lo que se debía encontrar una solución a los graves problemas de cesantía existentes en esos tiempos.
Así, el alcalde de esos años, Almanzor Ureta, ideó la construcción de la extensión del Parque Forestal a orillas del río Mapocho, dentro de los límites de la comuna de Providencia, encargando su diseño al barón austriaco Oscar Praguer. En un principio, este parque llevó el nombre de Parque Japonés, luego cambio a Parque Gran Bretaña, para luego quedarse con el actual nombre, otorgado en honor al Presidente José Manuel Balmaceda, cuya estatua se encuentra al inicio de este parque.
El Parque Balmaceda posee 5,9 hectáreas de superficie. Reúne la cultura y la naturaleza en un solo sitio, ya que en él se encuentra la Fuente del Bicentenario y el Café Literario.