Quien se adentre en estas páginas sentirá un escalofrío recorrerle la espina dorsal. Son doce cuentos de terror que muestran cómo el mal y lo monstruoso irrumpen en la vida cotidiana, ya sea en los barrios periféricos de Buenos Aires, en pueblos fantasmales o en grandes ciudades. Fantasmas familiares, adolescentes asesinadas y víctimas de la violencia social conviven en calles donde lo sobrenatural se mezcla con lo real. Después del éxito de Nuestra parte de noche, Mariana Enríquez —una de las autoras más destacadas de la literatura argentina actual y gran renovadora del género de terror— vuelve al cuento con una fuerza perturbadora.