“La trayectoria de The Cure no ha sido un éxito continuo (...) Su agitada e irregular odisea se ha encontrado con momentos de mucha tirantez y también con peleas entre los miembros de la banda, cambios en su formación e incluso un duro proceso judicial en el que los miembros originales del grupo batallaron por regalías y por la propiedad del nombre de la banda. Ha habido alcoholismo, drogadicción y largas e innumerables noches oscuras del alma, muchas de las cuales se han plasmado en preciosas sinfonías de rock gótico. De adolescentes art-punk en Crawley a gnómica y venerable realeza del rock con treinta millones de discos vendidos, su viaje ha sido una vívida alucinación pop apenas creíble. Esta es la increíble historia de una banda británica verdaderamente única.”