En la ya célebre saga policial de Ramón Díaz Eterovic, protagonizada por el detective Heredia, este título viene a ser el vigésimo. Una vez más encontramos al curtido policía, pero melancólico y taciturno como nunca: de pocas palabras, con el trasfondo de la realidad política y social del país, Heredia persigue aquí el crimen de la corrupción a propósito de un gaseoducto.